La virtud sanadora de los triunfos, y más cuando se pueden hilar dos en una misma semana, tiene una explicación estrictamente futbolera, y no tanto futbolística. La sentencia de Pablo Hernández, al finalizar elegantemente la buena contra de Benítez y Domínguez, escapa a cualquier proyecto perpetrado en la mesa chica de Independiente. Esa última contra fue la que logra lo que ningún plan puede: el golpe anímico, la satisfacción de haber acertado en la idea propia, la victoria de la causa por sobre la fortuna, la comprobación empírica de una estrategia.
Quizás las causas de las victorias ante Atlas y ante este tibio Aldosivi pueden tener alguna relación. Porque este equipo que visitó el Libertadores de América, apenas pudo acompañar el metódico juego de Independiente. Este Independiente que de tan metódico dejó a su arma más peligrosa dormir en el rol de 9 todo el primer tiempo.
Y este Independiente metódico, del 4-3-3, todo el partido fue superior a su rival, principalmente, en ritmo de juego. Sin la intensidad de otrora, el equipo de Ariel Holan tuvo lo suficiente desde una formación con cambios de nombres importantes.
La salida de Martín Benítez no afectó el bien aprendido libreto del equipo. La forma fue la misma, con intérpretes más oxidados caso Pizzini o más sorpresivos como el de Jonathan Menéndez, que marcó la apertura del marcador cuando Independiente ya había generado innumerables situaciones.
Y como suele suceder desde el inicio de la era Holan, cada vez que Independiente logra una ventaja, el segundo tiempo fue para cederle la iniciativa al rival e intentar golpear con contras rápidas. Lo cierto fue que Aldsivi nunca recogió el guante. Porque si bien se ubicó más adelante en el terreno, lo cierto es que en ningún momento el riesgo fue mayor para Campaña.
Casi por decantacón vino el segundo, porque ya Cecilio había errado todo lo que había para errar.
Poco tendrá de parecido este partido con el que se avecina para el próximo domingo ante River. Pero de todas formas sería interesante ver si el entrenador continuará en la búsqueda con su 4-3-3, con el Independiente metódico, obviamente con otra estrategia dado el rival.
