BUSQUEDA Y REBELDÍA

Independiente venció a Vélez en el Libertadores de América con gol de Silvio Romero y Pablo Pérez y puso un pie en la Copa Sudamericana 2020

No fue el gol de Silvio Romero, ni el de Pablo Pérez, mucho menos los quites de Emanuel Brítez. Tampoco fueron los valiosísimos tres puntos los que signaron la tarde en el Libertadores de América ante Vélez. Fue la rebeldía el hilo conductor, de un cuerpo técnico y un equipo que se mostró incomodo en su realidad, enojados con su producción y decididos a cambiar la imagen.

Porque Independiente no fue decididamente superior al conjunto de Gabriel Heinze, porque futbolísticamente el caudal de juego sigue a la baja, porque los errores individuales son moneda corriente, porque no existe recambio y porque sigue siendo poco el objetivo de clasificar a la Copa Sudamericana.

Sin embargo, en la tarde murmullada y cálida, cuando el primer tiempo era una pesadilla táctica, en el césped se veía como Ariel Holan cambiaba. Ya no moriría con el 4-3-3.

Porque creyó que podía sacar adelante el partido de otra forma, quizás viendo sus intérpretes, quizás deteniéndose mucho en los del rival. Intentaba algo distinto, mal ejecutado y con muchas improvisaciones, pero la búsqueda de las soluciones ya era mucho aire fresco bajo la sombra de la Norte.

Espantoso primer tiempo, sin embargo, con alguna aproximación parecía que el equipo podía revertir el trámite. Tal vez en una decisión conjunta o quizás apelando a su librito de cabecera, mandó a la cacha a Gaibor para que intentaran desde un lugar “conocido” para todos.

Y a esa búsqueda, el plantel le agregó lo que tanto se reclamaba. Aquella famosa intensidad, aquella enmohecida actitud. Porque en momento de crisis, te salva el temple para aguantar el cimbronazo. Lo sabe el público que, lejos de perder aquel paladar negro, aplaude quites y barridas para marcar el camino que los aleja del abismo.

En un segundo tiempo hambriento, cada uno puso lo suyo, lo que pudo, lo que le quedaba.

También se ligó, porque a Silvio al fin le bajo la pelota, porque el travesaño puso de nuevo en juego el tiro libre de Gaibor, porque la pérdida riesgosa de Pérez no se transformo en el empate del Fortín.

Entonces el gol de Silvio, el gol de Pérez, los quites de Brítez y los tres valiosísimos puntos son detalles en la muestra de rebeldía de Independiente. Rebeldía que se debe sostener y que en algún momento deberá conjugarse con futbol.

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