"Cecilio tiene todo para triunfar"

En el programa de ‘Campanas del Infierno’ hablaron con Daniel ‘Ruso’ Brailosvky, ex jugador de Independiente. Si encuentra que puede interesarle la entrevista para una publicación en su respecto medio, siéntase libre de levantar lo que desee. Sólo pedimos que se cite la fuente.

A continuación estarán las frases más importantes de:

“Yo comencé a jugar al fútbol en Uruguay, era joven, recién empezaba, las cosas andaban bien y me dijeron ‘te nacionalizamos y te invitamos a jugar en la Selección’. Se empezaron los trámites, pero a los tres años regresé a Argentina. Cuando me cita Menotti a la Selección Argentina le conté la situación a Julio Grondona y él me preguntó si habían terminado el trámite, le dije que no y él mandó una carta a la FIFA y le dijeron que se habían confundido y que podía jugar para Argentina. Cuando fui a Israel a terminar mi carrera, les conté lo que había pasado en Argentina. En aquella época, en Israel te ponían en el pasaporte de tu mamá o de tu papá cuando vivís en Israel y mi primer pasaporte era israelí. Volvimos a enviar una carta a FIFA y nos comunicaron que se equivocaron dos veces y que podía jugar en la Selección de Israel”.


“Independiente sigue siendo un grande en Sudamericana. Cuando se dio la posibilidad de que Campaña (Martín) llegase a Pumas, salió por todos y era ‘el arquero que venía de jugar en Independiente’”.

“Que el fútbol mexicano va a bajar costos, seguro; pero que acá hay más negocio que en Argentina, también. Algunos dirán que Campaña no llegó por edad, pero trajeron a Talavera (Alfredo) con 37 años. Si me quieren comparar edades, Martín es menor que Talavera y el contrato que se le debe pagar es muy alto porque viene de jugar en Toluca. Y ahora se habla de que hubo un intercambio entre él y Saldivar (Alfredo), que es un portero más joven. Hay que vivir en el fútbol mexicano para darse cuenta que primero está el negocio”.

“En México se armó un torneo de pretemporada cuando somos uno de los países más afectados por el COVID-19. Y es porque se televisa, porque se siguen pagando los auspicios televisivos y se va armando todo. Pero ya aparecieron algunos jugadores contagiados y quieren hacernos ver que estamos adentro de una burbuja y la realidad es que el fútbol está inmerso dentro de la sociedad y que esto es imposible erradicarlo. Nos dicen que a los futbolistas les van a poner tapabocas, que van a estar separados; pero va a seguir habiendo contagios. El futbolista es humano y se va a terminar contagiando y ellos van a contagiar al resto de la gente”.

“Cecilio (Domínguez) es un tipo sumamente habilidoso, rápido, encarador, que va al frente y no tiene miedo. Si no anda en Independiente me extraña porque tiene todo para triunfar”.

"En Europa, no les importa el fútbol mexicano. Lo ha dicho gente que ha ido a jugar allá. Ellos ven la MLS".

"Por otra parte, pienso que los futbolistas pueden jugar distinto en nuestro fútbol porque en Argentina es todo físico. Se intenta siempre resguardar el 0 para cuidar el trabajo. Ya no se ve un espectáculo como antes. Difícilmente ves a un equipo que primero quiera tratar bien a la pelota y que después piense en lo físico, en saber trabar bien adentro de la cancha. En México, no se especula tanto. Se juega más abierto, se va más al frente. Se piensa más en la ofensiva. Nadie te regala nada. No hay técnicos tontos en el mundo. La mayoría intenta ser equilibrado".

"En México estamos en la misma que en Argentina en cuanto a sostener a un entrenador en su cargo dependiendo de los resultados. A veces se está jugando la fecha 7 u 8 y de pronto te encontrás con que se han echado a 5 o 6 técnicos. No se respeta mucho el trabajo y difícilmente se vea un 'proyecto a largo plazo', más allá de que se hable de eso".

"A la edad en la que llegué a Independiente, la realidad es que era un nene. El recibimiento de la gente era increíble. Yo me la creía de verdad. Era muy descarado. Al tiempo que llegué la gente gritaba en las tribunas: 'los goles de Brailosvky que ya van a venir'. Era impresionante. Además, cuando llegué me pelee con el 'Bocha' (Ricardo Bochini) porque fui un desubicado, un tonto. ¿Cómo le iba a faltar el respeto a un tipo como él? Pero yo me llevaba el mundo por delante".

"Con Bochini no hubo ni pelea. La gente empezó a corear mi nombre y eso, imagino, al 'Bocha' mucho no le gustó y yo me la empecé a creer. Siempre digo que los futbolistas, en algún momento, perdemos el piso. A todos nos pasa. Lo que sucede es que tenemos que tener la suerte de tener a alguien al lado que sea nuestro cable a tierra y que nos ubique. Yo la tuve. Mi esposa, que la conocí cuando fuimos juntos a la escuela, me dijo un día: '¿quién te pensas que sos? Vos sos mi marido. Te conozco desde chiquito, sé donde naciste'. Lo que había pasado es que un día entré a casa y le dije: 'Gorda, hice dos goles. ¡Vamos a verlos!'. Y ella me respondió: '¡Y a mí que me importa el fútbol! Yo te conozco desde siempre'. Y ese día pensé en que ella tenía razón. Lo analicé, llegué a la conclusión de que Dios me había bendecido, que era un tipo famoso, que podía ganar plata jugando al fútbol, es decir, haciendo lo que me gustaba. Entonces, ¿cómo me iba a creer que era más que cualquiera? No podía ser. Yo me creía que era Maradona (Diego), Pelé... El mejor del mundo. Por un lado está bien, uno se tiene que creer que es el mejor cuando sale a la cancha. Pero por otro, no tenes que cambiar lo que sos o tu esencia".

"En ese momento, el 'Bocha' no me pasaba la pelota. Lo puteé una y dos veces. A la gente mucho no le gustó todo eso. Después, me lo encontré varios años más tarde, nos sentamos, fuimos a comer y hablamos. Cuando me tocó dirigir al América ante Arsenal de Sarandí, él habló maravillas sobre mi equipo. No hubo ningún problema. Pero en aquel momento, él era un tipo consagrado, yo recién llegaba pero no importaba nada quién estaba por delante mío".

"No me fui de Independiente por ese conflicto con Bochini. En aquel entonces, me salió la chance de irme a Colombia. No me gustó la idea. Después surgió lo del América de México y me parecía que era el momento ideal porque hacía 10 meses que me había casado. Con mi mujer consideramos que era una buena oportunidad para crecer como pareja, le pregunté y me dijo que se animaba a irse conmigo. Así que lo hicimos. No puedo culpar al 'Bocha' de mi partida. Ahora bien, si lo culpan, yo la verdad es que le tengo que agradecer. Porque gracias a él llegué al América".

"Yo no era 9, me inventaron esa posición. Yo era 10, pero imagínense si alguien podía jugar siendo 10 y en Independiente. ¡No había manera!".

“Estando dirigiendo en México me quisieron sobornar y me di cuenta esto no era para mí. Y de repente apareció lo de la televisión, que me gustaba y me divierto. Digo lo que yo pienso y nadie me puede decir nada”.

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