Los futbolistas del Rojo continúan afianzando la idea del director técnico y ante el lobo (tal vez el rival con mejor actualidad que enfrentó hasta ahora) supo cerrar una gran actuación, manteniendo la valla invicta y siendo más ofensivo de lo que se percibe en el momento. 

En el fútbol, como en otros deportes o en la vida misma, las cosas llevan tiempo para que empiecen a resultar (para bien o para mal). El sábado, JCF completó su tercer partido en este nuevo ciclo y lleva no más de un mes de trabajo. Sin embargo, sus ideas empiezan a vislumbrarse en el campo de juego.

Independiente volvió a repetir el sistema y, salvo el cambio de Asís y Bustos, repitió los mismos nombres que el triunfo en Paraná. La inclusión de Bustos fue más beneficiosa en el aspecto ofensivo por el cambio de ritmo que tiene cuando desdobla para pasar al ataque y la combinación con Menéndez más el volante que se sume, fueron importantes para progresar por esa banda.

Ofensivamente, volvimos a ver la proyección de los laterales y una buena transición ofensiva donde Silvio Romero se está volviendo muy importante cuando deja su posición de referencia para arrastrar marca y dejarle espacio a sus compañeros para llegar a la zona de finalización.

Y las estadísticas empiezan a mostrar un Independiente más lanzado al ataque. En esta victoria, el Rojo registró el partido con más remates hasta ahora con doce (11 ante patronato y 7 ante Lanús) y acertando el 33.3% al arco de Rey, el porcentaje más alto en el campeonato, hasta el momento. 

Sin embargo, el mejor momento del equipo se vio en la segunda mitad con la inclusión de Lucas González en el segundo tiempo. "Saltita" le dio orden y criterio al ataque de Independiente, redondeando 45 minutos muy buenos y permitiendo liberar a Domingo Blanco que tuvo más participación ofensiva y defensivamente. Los números del juvenil hablan por sí solos.

En lo que respecta al aspecto defensivo, la llegada de Juan Manuel Insaurralde ayudó a consolidar la línea de 5 que propuso el "emperador", sobre todo en el juego aéreo (en dos encuentros ganó el 86% de las disputas por esa vía y el 76% de los duelos en suelo) y su experiencia ayuda a ordenar las marcas, basculaciones en un sistema donde la mayoría de los jugadores se están terminando de afianzar. Lo que más le costó en esta fase fue descifrar la posición de Braian Aleman que, jugando suelto a la espalda de los dos volantes, creó la situaciones más peligrosas del equipo visitante.

El Rojo triunfó ante un rival que venía sacando buenos resultados y la idea de juego del técnico se torna cada vez más visible. Ahora aparecen algunas dudas que se empezarán a resolver en el transcurso de la semana ¿Ingresará Lucas Romero ahora que está recuperado? ¿La actuación de Saltita González le garantiza un lugar en el equipo con Newell's?