El central de 36 años llegó a Independiente y, con muy pocos entrenamientos, debutó e hizo un gol. Sin embargo, a lo largo de los partidos, demostró ser la pieza que acomodó la línea de cinco ordenando, aportando desde su experiencia y siendo la herramienta principal en los duelos aéreos. 

El mercado de pases de Independiente no fue muy descollante a primera vista. Trajo un refuerzo por línea y el delantero todavía se está poniendo a punto para hacer sus aportes en el equipo. Sin embargo, hubo uno que le está dando resultados interesantes en lo que va de la temporada. Hablamos de Juan Manuel Insaurralde.

El futbolista de 36 años llegó de Colo Colo luego de jugar 96 partidos y marcar 6 goles. Rápidamente, lideró una tabla que al entrenador le interesaba reforzar: se convirtió en el jugador más alto del plantel con 1.87 mts, primer puesto que había dejado vacante Alexander Barboza (1.93 mts). Sin embargo, pese a este dato -no menor para el DT- sus números son los que se destacan por sobre el resto.

Primero es interesante ver su mapa de calor en lo que va de la temporada. El sistema impuesto por el cuerpo técnico lo invita al defensor a jugar en el campo rival en el momento ofensivo con la intención de ser un equipo con poca distancia entre sus líneas aunque también, lógicamente, se nota su presencia en el área propia para sobre salir en el juego aéreo.

En esta faceta del juego, el "chaco" 19 duelos aéreos en cuatro partidos y ganó el 84% de ellos siendo el más efectivo en esta categoría, incluso con mejor porcentaje que Paolo Goltz, el futbolista con más duelos aéreos ganados en lo que va de la Copa de la Liga Profesional (ganó 19 pero tiene un 72% de efectividad). Por otro lado, si bien no es tan llamativo el porcentaje, tiene el 56% de duelos en suelo ganados. Vemos su importancia en el juego aéreo plasmado en el triunfo ante Gimnasia por la tercera fecha del torneo local.

En lo que respecta a su juego en campo propio, lidera la tabla de despejes por partido con cinco, dos más que Alan Franco y tres más que Sergio Barreto mientras que completa 2.3 intercepciones por cada encuentro. JCF buscaba seguridad y solidez en la última línea, haciendo premisa de una vieja frase del fútbol que afirma que "los equipos se arman de atrás para adelante" y el experimentado defensor (al que ya dirigió en Boca entre los años 2011 y 2012) le da resultados desde su llegada, ordenando a sus compañeros con su experiencia adquirida a lo largo de su carrera.