PREOCUPADO

El entrenador de Independiente pasa por el momento más complicado desde que llegó al club como DT.

Ariel Holan tiene varias preocupaciones que lo mantienen en estado de alerta. Como dijo en la conferencia de prensa post caída ante San Lorenzo "Tenemos problemas afuera y adentro"

¿Que quiso decir?. Con el afuera por los arbitrajes. Es un tema que al DT lo mantiene preocupado hace bastante tiempo y ya se lo hizo saber a los dirigentes. Él mismo lo ha marcado últimamente. Y eso se enlaza con el adentro que marcó: cree que los dirigentes no hacen todo lo necesario para corregir esos errores arbitrales que a la larga lo perjudican.

Pero el adentro es más profundo. El equipo no está como en el 2017. Y él lo sabe más que nadie. Ante las adversidades que puedan surgir, el equipo se cae, cosa que antes no pasaba. Y su miedo es lo que marcó luego de ganar la Sudamericana: "Que no sea traumático el haber ganado la copa como ya pasó alguna vez", dijo.

A eso se le suma que los de siempre, sus jugadores modelo 2017 están en baja y hacen mella en el rendimiento colectivo. Como si fuera poco los refuerzos que llegaron recién están en la etapa de incorporaciones, es decir, no han reforzado nada. Porque mete mano al banco y los jugadores modelo 2018 no le están dando los resultados esperados, por los cuales se gastaron la friolera de 15 millones de dólares. Ninguno le ha cambiado la cara ni ha sabido suplir a los que se fueron: Rigoni primero, y Barco más Tagliafico después. Y porque no decirlo, en el hincha ¿y en los jugadores también? está latente la falta de la figura de su ex socio el Profe Alejandro Kohan, que no solo era el preparador físico, sino que era el nexo y el motivador principal del grupo. Lugar que parece haberse reducido a las presencias detrás de los carteles del Brujo Manuel, poco efectivas, por cierto.

Incluso da la sensación (así se lo vió) de estar molesto, como con "pocas pulgas". Enojado por algunas preguntas en conferencia de prensa, mostraron a un Holan alterado. Llamativo es que haya marcado en más de una conferencia su cláusula de salida post Suruga, el 8 del 8 del 2018. Y decir que "No creo en los procesos a largo plazo", ponen a Holan con el auto en punta de salida. Más allá de algunas declaraciones dirigenciales que manifestaron querer tenerlo hasta el fin del actual mandato. Guante que Holan no recogió.

Lo cierto es que tiene por delante el desafío de recuperarse rápido. No hay tiempo para lamentarse y poco tiempo para engranar las piezas otra vez. A las que estaban lubricarlas y a las nuevas hacerlas entrar en la maquinaria llamada equipo. La fase de grupo de la Libertadores es el principal objetivo: Independiente tiene que pasar de ronda para que la excursión a la búsqueda de la octava Libertadores no quede en eso, en una excursión a mitad de camino. Sin perder de vista la pelea para entrar a la copa 2019, algo que el equipo se la complicó solito. Y claro está como objetivo innegociable ganar la Suruga Bank, porque es un solo partido, y no debe tomarse como un viaje de egresados, como ya pasó. Hay que ganarla, porque es la última vez que se juega. Mientras todo eso pase Holan estará esperando que la dirigencia se haga valer a la hora de los arbitrajes. Los de adentro (los de la Superliga) y los de afuera (los de la Conmebol)

Por todo ésto, Holan, está preocupado.

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