Lejos de romanticismo del doble y hasta triple enganche que ha llegado a utilizar Marcelo Gallardo, con resultados y funcionamientos que los consagraron como uno de los mejores técnicos del país, sabido es que, ante un rival argentino, en instancia de eliminación, no tiene problema en armar equipos de pico y pala para conseguir el resultado.

Lo ha mostrado en cada llave con su clásico rival, y mismo también ante Racing por los octavos de final. Fueron equipos aguerridos de pierna fuerte y sacrificados los que sacaron adelante los partidos. Siendo calculadores, agresivos y eficaces.

Este River está en subida en cuanto a rendimiento, comenzó a sumar por Superliga y la zona de grupo de esta Copa la pasó caminado. Pero sabe que Independiente, el Independiente de Holan es un incordio.

Ese obstáculo infranqueable que fue el entrenador del Rojo lo hace dudar cuando siempre se sabe de memoria el River.

Armani, Montiel, Maidana, Pinola, Casco y Ponzio. Hasta ahí lo seguro. Entendiendo que dará una batalla en la mitad de la cancha, duda en el compañero del veterano 5. Puede ser Palacios o puede ser Nacho Fernández. De acuerdo a eso definirá el resto de los volantes, caso Martínez o Quinteros. Los de arriba pareciese que no salen de Borré y Pratto.

River llega a Avellaneda a enfrentar al Rey de Copas en un escenario que no lo favoreció del todo en el último tiempo.