El volante continuará en Independiente porque el club no podía abonarle la rescisión. Los dirigentes intentarán que pueda jugar contra Racing.

Hugo Moyano disparó el miércoles: “Seguramente Pablo Pérez no va a seguir en Independiente”. Pero las palabras se las lleva el viento y la realidad es que para que puede ejecutarse la salida de Pérez había que poner bastante dinero que el club no tiene y que debía conseguir ¿Cuanto era?. Arriba del millón de dólares.

Ésto a su vez generó mal estar en el plantel que tiene deudas de sueldo y que en la semana el capitán junto a un dirigente estuvieron en Agremiados para ponerse de acuerdo en los pagos. Al ver que había esfuerzos por conseguir la plata para una salida, varios referentes pusieron el grito en el cielo, y el clima iba a ser peor.

Además Jorge Bilicich, representante del jugador, había prometido que iba a traer dos ofertas de clubes de España. “Por el límite salarial que pone la Liga, no se va a poder hacer”, comentó el agente. La chance de irse a Newell's también quedó descartada ya que la Lepra no está en condiciones de abonar ni el 30% del salario que el jugador percibe en el Rojo. Las opciones empezaron a caerse.

Sin ofertas, sin plata y ante un posible conflicto con el plantel, las palabras del presidente Hugo Moyano se las llevó el viento, y Pablo Pérez se queda en Independiente.