Luego del aplastante 6-0 a Sarmiento, el lateral Fabricio Bustos analizó en Líbero la actualidad del Rojo, ahondó sobre su futuro, que parece estar del otro lado del Atlántico, y se refirió a la chance de haberse sumado al Xeneize.

Con la llegada de Julio César Falcioni, Independiente parece haber encontrado el rumbo y sueña en grande. Después del aplastante 6-0 a Sarmiento y los cinco triunfos al hilo, Fabricio Bustos, uno de los puntos altos del equipo, analizó la actualidad del Rojo y, además, ahondó sobre los próximos desafíos de su carrera, que parecen estar del otro lado del Atlántico.

“Nos cambió la cabeza, porque no nos están complicando tanto y estamos mejor parados en la cancha. También agarramos confianza la mayoría de los jugadores y eso es lo que nos está llevando a ser un poco más competitivos. La idea es seguir así, esto recién arranca y es bueno que el equipo esté de esta manera”, aseguró en Líbero el lateral derecho, que varias veces sonó para reforzar a Boca.

Sobre aquella novela del mercado de pases que lo mantuvo cerca del Xeneize, Bustos opinó: “Siempre traté de mantenerme al margen de todo. Mi representante se ocupó de ese tema. En su momento me enteré que la dirigencia me había incluido en un intercambio de jugadores y eso a uno le molesta porque es del club. Hice méritos para estar hoy en la primera de Independiente y no me hubiese gustado que por un intercambio se hubiera dado el pase a Boca”.

Y aportó: “Yo tengo la cabeza puesta en Independiente y un gran respeto por mis compañeros y la gente del club. No llegué a hablar con Riquelme y tampoco me molestó que me buscara Boca. Es un equipo importante y siempre es bueno estar en el radar de estos equipos porque alza la vara para lo que viene. Me molestó la manera de Independiente, porque me crié en el club”.

Consultado por el contrato que firmó hace unos meses con la institución, que luego la directiva no quiso respetar, el carrilero indicó: “Esas son situaciones que a uno no le gusta, cosas que se están tratando de mejorar en el día a día. Me gusta ser ordenado y tener la cabeza puesta en lo que debo hacer, que es jugar a la pelota. Por suerte se terminó arreglando y hoy estoy contento por jugar en el club”.