La mala gestión de los Moyano en la política de contrataciones en el Rojo y los contratos incumplidos, hacen que desde FIFA obliguen a pagar casi cinco millones de dólares desde acá hasta junio para poder incorporar. Esto se debe a deudas con clubes y futbolistas que ya no están en el club.
La suma asciende a casi cinco millones de dólares desde acá hasta junio para poder reforzarse en el próximo mercado de pases. El problema no es uno solo sino que viene por tres vías diferentes, que vencieron al mismo tiempo, se juntaron y de ahí sale esa cifra.
El primer aspecto a considerar tiene que ver con Francisco Silva y llega a un millón; también deberá afrontar el pago de 1.5 millones más intereses a Defensor Sporting por Carlos Benavidez; y el último dolor de cabeza lo dio Torino y alcanza los 1.8 millones de dólares por Gastón Silva.
Como consecuencia de estas deudas, Independiente está inhibido para incorporar jugadores y deberá cancelar todas de ellas si es que pretende traer refuerzos a mitad de año.
Caso contrario, si bien existirán intereses moratorios, lo cierto es que las sanciones deportivas y de quita de puntos recién aparecen a los dos años de no haber pagado lo debido.
