Luego de varias horas retenido en el hotel Scala, el plantel profesional de Independiente, que había viajado a Bahía, fue liberado.
La delegación entera dio negativo tras los PCR realizados al arribar al país y así terminó la espera que solicitaron las autoridades sanitarias argentinas.
Los protagonistas ya marcharon a sus hogares. Finalizó de esta manera una oscura odisea que perjudica claramente al plantel de cara al partido más importante hasta ahora del semestre, después del clásico.