El entrenador Eduardo Domínguez ya trabaja en el próximo mercado de pases: el club no está para salir a comprar porcentajes de pases con esta billetera.

liminado en la Copa Sudamericana 2022 y con muchos problemas internos (insultos a la dirigencia y un estadio que pide a gritos por las elecciones), Eduardo Domínguez ya está enfocado en encontrar un rumbo más claro en Independiente de cara al próximo mercado de pases. Tal es así que el DT continuará con las charlas con Daniel Montenegro, el asesor deportivo, para planificar la renovación del plantel profesional, uno de los objetivos para la segunda parte del año.

La delegación está de licencia hasta el lunes 30 de mayo, día en que todos se reencontrarán en el predio de Villa Domínico, aunque hay tres profesionales que ya saben no trabajarán más a la par del grupo. Se trata de Domingo Blanco, Carlos Benavidez y Andrés Roa, cuyos contratos finalizan el 30 de julio y se irán en libertad de acción.

Después está el tema de Gerónimo Poblete y Juan Cazares, quienes llegaron a último momento desde Rusia, escapando de la Guerra, y firmaron por un par de meses. La dirigencia está hablando con los dos, pero todavía no llegaron un acuerdo para extender los vínculos por un año.

Lo que está claro es que Independiente no está para salir a comprar porcentajes de pases con esta billetera. Un panorama similar a la última ventana, cuando llegaron futbolistas a préstamo con pequeños cargos como Alex Vigo de River y Damián Batallini de Argentinos Juniors o con el pase en su poder como Leandro Fernández y Leandro Benegas, entre otros.

Para la próxima temporada, Independiente necesita un defensor central, un lateral, un volante central y un centrodelantero. Christian Bernardi y Rodrigo Aliendro son los primeros nombres que trascendieron, aunque puertas adentro tendrán que agudizar el ingenio para seducirlos ante las dificultades económicas y la falta de competencias internacionales.