El delantero arribó en el último mercado de pases como uno de los refuerzos más importantes, pero debido a varias lesiones que tuvo nunca pudo asentarse en el equipo.

Llegó por cuatro meses, pero hasta el momento estuvo más afuera que adentro. Un cargo altísimo de préstamo por 250 mil dólares sumado al contrato, hace que sea poco redituable para el equipo.

Facundo Ferreyra arribó a Independiente en el último mercado de pases como uno de los refuerzos más importantes del equipo, pero nunca pudo asentarse debido a distintas lesiones musculares que lo marginaron de varios encuentros, casi la mitad de los que pudo disputar.

El Chuky lleva jugados 12 partidos con la camiseta del Rojo -debutó en el clásico con Racing- y luego completó los 90 minutos siguientes ante Rosario Central, pero tras eso tuvo que quedarse marginado los cuatro encuentros siguientes.

No obstante, alternó entre titularidad y suplencia ante Lanús, Huracán, Vélez, Gimnasia, Aldosivi, Sarmiento y Arsenal, mientras que se quedó fuera de los cruces con Godoy Cruz, Unión, Newell's y Central Córdoba -este último por fiebre-.

Pero en el duelo del domingo ante Tigre volvió a sufrir una lesión muscular que lo obligó a dejar la cancha en el entretiempo y ahora habrá que aguardar por el diagnóstico médico. Más allá de eso, el ex-Banfield apuntará a volver cuanto antes y convencer a la nueva dirigencia de renovarle su contrato -que vence en diciembre- para tener revancha el año próximo.