
En la semana del día de los enamorados, Independiente conquistó a su gente con una goleada y fútbol de alto vuelo.
Gabriel Ávalos, con doblete en el primer tiempo, y Luciano Cabral, en el complemento, marcaron los goles del equipo de Vaccari.
El conjunto de Julio Vaccari supo construir su dominio y ser implacable en la definición de la mano del gran momento de Gabriel Ávalos, bien acompañado por un mediocampo y carrileros punzantes para encontrar las falencias del rival con Luciano Cabral como punta de lanza. El equipo de Sebastián Domínguez retrocedió respecto a lo mostrado con San Lorenzo y a su falta de fútbol pareció agregarle una apatía que solo agrava su presente.
El encuentro arranco parejo, con Independiente siendo protagonista insinuando más que el rival en tres cuartos de cancha, y hasta la media hora de juego la única acción sobresaliente fue la preocupante lesión de Lautaro Millán, que disputó una pelota con Aaron Quirós y se fue en llanto por su rodilla izquierda, dejándole su lugar a un Santiago Montiel de buen ingreso.
A los 30 minutos, cuando el local ya asediaba, Francisco Pizzini no pudo cerrar por izquierda ante Adrián Sporle, tapó Tomás Marchiori dando rebote y aprovechó Ávalos para abrochar el primero.
Lo mejor del anfitrión continuó luego, con el ingresado Santiago Montiel amenazando desde afuera y, a los 43, con un centro perfecto de Sporle desde la izquierda para que Ávalos cabeceara bajo y al segundo palo ampliando diferencias. Recién ahí pareció despertarse el Fortín, cuyo ímpetu no era respaldado por ideas claras.
En el complemento Independiente se lució y enamoró a su gente que aplaudía en varios pasajes, el buen juego del equipo, siendo ampliamente superior a los de Liniers.
Los de Vaccari volvieron a golpear de la mano del chileno Cabral, que recibió la pelota dentro del área a pase de Matías Giménez y colocó la pelota en el ángulo derecho de Marchiori.
A partir de allí, los «Diablos Rojos» continuaron dominando el encuentro y se llevaron tres puntos vitales para volver a ascender a la cima de la Zona B tras el empate de ayer sin goles de Rosario Central ante Riestra.