Desde que reemplazó a Julio Vaccari, Quinteros no logró enderezar el rumbo de un equipo que perdió la confianza y que hoy se hunde en el fondo de la Zona B del Torneo Clausura, sin victorias en lo que va del campeonato. Empató con Racing (0-0) y Godoy Cruz (1-1), y cayó ante Lanús (0-2) y San Martín de San Juan (0-1), acumulando un rendimiento preocupante para un club que sigue sin encontrar respuestas futbolísticas ni anímicas.

“Todo cuesta el doble con la cantidad de partidos que llevamos sin ganar. No merecíamos perder, no vi un rival que nos haya superado, pero fallamos en muchas situaciones claras. Esto pasa más que nada por lo mental”, analizó el técnico, dejando en claro que el principal problema hoy pasa por la cabeza más que por el juego.

Uno de los momentos más dolorosos del encuentro fue el penal fallado por Pablo Galdames, cuando el marcador todavía estaba igualado. El mediocampista chileno, que arrastraba una deuda personal tras desperdiciar una chance clara contra Racing, se hizo cargo de la ejecución, pero Borgogno contuvo su remate. “Pablo es uno de los que patea muy bien los penales y por eso se hizo cargo. En los entrenamientos le pega bien”, explicó Quinteros, intentando respaldar al jugador.

El entrenador, que reconoció que aún está en etapa de conocimiento del plantel, también destacó el compromiso del grupo pese a los malos resultados: “Ellos son los primeros que quieren ganar, por sus familias y sus amigos. Pero la falta de confianza hace que cometamos errores muy evidentes”.