A 40 años del CORDOBAZO

Hoy, 25 de enero, Independiente cumple 40 años del histórico partido ante Talleres en Córdoba. A continuación, un pequeño relato de aquella proeza.

Por el Torneo Nacional de 1977 se cruzaron en la final Independiente y Talleres de Córdoba.

Las finales se llevaron a cabo a comienzos de 1978 porque el Metropolitano se había extendido hasta noviembre, alterando el cronograma de encuentros. En Avellaneda igualaron 1 a 1 en un partido trabado y con poco juego. Se jugó el 21 de enero. 4 días después, Independiente viajó a una Córdoba plagada de emoción y alegría y esperanza en el partido más importante en la historia cordobesa de fútbol.

Talleres era la revelación del torneo, con un fútbol dinámico y vistoso con jugadores que al año siguiente fueron campeones del mundo con a Selección. Un equipo que representó a todo el interior del país, con la ilusión ferviente de ganarle a Buenos Aires y demostrarle a la AFA que afuera de la provincia bonaerense, también había fútbol. Formó con Guibaudo; Astudillo, Galván, Binello, Ocaño; Reinaldi, Ludueña,Valencia; Boccanelli, Bravo y Cherini y era dirigido por Ricardo Saporiti.

A ese año, Independiente ya era el gran Rey de Copas. Había conseguido 6 Libertadores, 1 Intercontinental, 3 Interamericana y también 10 títulos de Primera División. El Rojo ya había alcanzado la gloria absoluta, pero no se quedó ahí, porque Independiente no entiende de conformismos.
El Rojo salió a la cancha con
Rigante; Pagnanini, Villaverde, Trossero, Pérez; Larrosa, Galván, Bochini; Brítez, Outes y Magallanes, y era dirigido por el gran y entrañable José Omar Pastoriza.


A la cancha salió también el corrupto árbitro Bar4eiro, protagonista importante en el desarrollo de aquella final.

A los 29 del primer tiempo Trossero bajó al punto penal un centro de Larrosa, y fue Outes el que abrió el marcador de cabeza. Independiente se fue al descanso siendo campeón. A los 15 del segundo, Bareiro inventó una mano que no fue en el área del Rojo. Chierini lo cambió por gol y ya se notaba que el juez inclinaba la cancha, como así lo quiso el represor Menéndez. Pasaron 10 minutos para otro de las perjudiciales de Bareiro. Bocanelli convierte un gol con la mano que desató la furia de todo Independiente. Las quejas de los dirigidos por Pastoriza eran constantes ante tal injusticia.

Tantos son los reclamos a Bareiro que éste decide echar a Trossero, Galván y Larrosa. El Rojo con 8. Pesadilla para Independiente: con 3 hombres menos y una arbitraje vergonzoso y perjudicial debía hacer un gol para empatar el partido y coronarse. Los jugadores de Independiente no tenían ánimos para seguir jugando, y ante la injusticia del bochornoso arbitraje quisieron abandonar el campo. Pero eso no ocurrió: el entrañable Pastoriza reunió a los jugadores en el campo y les dijo: "VAYAN, SEAN HOMBRES, JUEGUEN Y GANEN".

El partido se reanudó. El “Pato” hizo ingresar a Bertoni y Biondi para revertir el resultado. Independiente debía marcar un gol para ser campeón con 8 jugadores, algo que para cualquiera es imposible. Pero Independiente no es "cualquiera".

A tan solo 7 minutos del final, llegó el gol que silenció a todos los cordobeses presentes. El máximo ídolo de la historia de Independiente, Bochini, agarró la pelota al haber pasado la mitad de la cancha, gambeteó a un rival y cedió para Bertoni, quien a su vez en la puerta del área tocó la pelota para Biondi. El arquero Guibaudo salió exasperado a tapar el supuesto tiro del empate, pero Biondi corrió la pelota hacia el medio, se sacó la marca del arquero e instantáneamente se la pasó a Bochini que venía en carrera. El 10 observó que ante la ausencia del 1 en el arco dos hombres le tapaban el arco, pero con su zurda la colocó arriba. Bochini convirtió el 2 a 2. Independiente con 3 jugadores menos empató el partido tirando paredes en el campo y área de Talleres.


Independiente aguantó lo poco que quedaba del partido hasta el pitazo final. Fue 2 a 2. El campeonato Nacional del 77 se quedó en Avellaneda.

“En Córdoba estaba
Luciano Benjamín Menéndez, que es el genocida con más perpetuas – 12 condenas – de todos los juzgados. Y el necesitaba que Talleres saliera campeón, para utilizar el rédito propagandístico”; Estuvo en el vestuario del árbitro antes del partido. Y más tarde Roberto Barreiro le dio a Talleres un gol vergonzoso con la mano y echó a 3 jugadores de Independiente. Si Talleres salía campeón, la Junta le había prometido a Amadeo Nucceteli, presidente del club cordobés, ser el titular de la AFA. Y estuvo a 8 minutos de serlo, hasta que apareció el Bocha y el que llegó a la AFA fue Julio Grondona, que se quedó 35 años”, comentó el periodista Claudio Gómez, autor de “EL PARTIDO ROJO”, en honor a aquella proeza.

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