Julio César Falcioni les comunicó a los dirigentes que quiere un defensor, un lateral y un volante mixto. La idea es salir a buscar nuevamente jugadores libres, pero antes el club deberá levantar las inhibiciones ante la FIFA.
La prioridad de Independiente es levantar todas las inhibiciones ante la FIFA para después poder evaluar el presupuesto y salir a buscar jugadores. En este sentido, el Emperador quiere un defensor, un lateral y un volante mixto. Si bien hoy está inhabilitado, el Rojo repetirá su estrategia de ir por aquellos futbolistas que estén en condición de libre.
Los nombres que hoy figuran en carpeta son los de Emmanuel Mas, quien no renovará su contrato en Boca y van a preguntar por sus condiciones, y Pablo Galdámes, de Vélez. Los dirigentes del Fortín le hicieron un ofrecimiento al chileno para renovar su contrato e Independiente pretende comprarle la mitad del pase y confeccionarle un vínculo por tres años.
De todas maneras, la oferta todavía no es formal y las intenciones del jugador serían emigrar al fútbol del exterior. También surgió el interés de repatriar a Federico Mancuello, otro de los jugadores de Mauricio Pellegrino, aunque por ahora sería imposible.
En cuanto a las posibles partidas, Fabricio Bustos fue sondeado nuevamente por Boca y Alan Velasco, la promesa de la institución, es el único que tiene ofertas desde el exterior, específicamente del Brighton & Hove Albion, que elevó la oferta a 10 millones de dólares, pero para el Rojo sigue siendo insuficiente. En el equipo de la Premier League milita otro argentino: Alexis Mac Allister.
El que sí se irá de Independiente es Pablo Hernández, ya que quedará libre. Sin mucho rodaje en este semestre y con un ingreso muy alto, la dirigencia intentó negociar por un monto inferior: el futbolista no quiso resignar dinero y se irá del Rojo. La otra baja fue la de Jonathan Menéndez al Real Salt Lake, de la MLS.
La operación le dejó a Independiente 1.250.000 dólares por el 60 por ciento de la ficha de Menéndez más dos bonos de 100 mil dólares por objetivos a cumplir. El delantero no era titular, pero iba al banco de suplentes y le permitía al entrenador tener variantes para la ofensiva.
