El fallo se conoció este jueves por la mañana, y lo que dictaminaron fue rechazar la apelación que había hecho Independiente el 18 de abril del año pasado que buscaba no pagarle este monto a Silva. Esto no sucedió, y ahora el Rojo está obligado a abonarle más de dos millones de dólares al uruguayo.

En concreto, Independiente debe desembolsar 2.276.000 de dólares que son el resultado del 1.650.000 que Silva reclamó en un principio, 296.000 de intereses que corrían desde 2022, y 330.000 de multa por no haber cumplido con el pago inicial. Ahora, el club tiene 45 días para pagarle al futbolista la totalidad de la suma ya que en caso de que no lo haga quedará inhibido de cara al próximo mercado de pases.

Este duro revés económico se suma al reciente conflicto que tiene el club con Martín Cauteruccio, a quien demandó por cinco millones de dólares exigiendo la indemnización por la cláusula de rescisión que debería haber ejecutado el futbolista. A raíz de esto, Caute realizó una contrademanda en la que le exige al Rojo 200 mil dólares, monto que debía cobrar en el año de contrato que le quedaba.