El Perro reconoció que el equipo está golpeado por la derrota e hizo autocrítica de cara al clásico frente a Racing: “No queda otra que levantar la cabeza”.

El Perro, quien ya había llevado la cinta en el partido ante Boca (1-1), analizó el partido desde su rol de referente. Y no tuvo temor de hacer una fuerte autocrítica por la forma en la que el equipo comenzó el encuentro. “Nos metieron dos goles en dos minutos en los que empezamos a perder el partido. Tuvimos dos desatenciones que no pueden pasar porque el rival aprovecha y te convierte”.

“El Independiente que queremos todos es el del segundo tiempo, atacando por las bandas y por adentro. Fue un partido intenso, en un horario diferente al que estamos acostumbrados y lo sentimos un poco”, remarcó, haciendo alusión al cambio de postura que se vio en el complemento.

Independiente se despertó demasiado tarde. “Hicimos el esfuerzo y no tuvimos suerte a la hora de convertir porque llegamos bien al arco. No queda otra que levantar la cabeza”, expresó el Perro. El equipo deberá recuperarse rápido del impacto ya que el sábado visitará a Racing. Y Romero lo sabe: “No tengo dudas de que el equipo está golpeado. Habíamos venido con la ilusión de ganar para seguir en la lucha. Pero lo vamos a revertir y desde la primera práctica nos meteremos en el clásico, que es muy importante”.