
Debido a la rotura de un ligamento cruzado de la rodilla izquierda que sufrió Tomás Pozzo, lo que lo alejará de las canchas por seis u ocho meses, el entrenador Leandro Stillitano debió buscarle un reemplazante.
A causa de las inhibiciones que no permiten a Independiente traer jugadores, buscó en la reserva y allí apareció Tomás Rambert, el hijo de Pascualito, que estaba esperando una oportunidad: es zurdo, tiene 19 años y llegó al club en 2014.
Al igual que su padre, Tomás está dando los primeros pasos en Independiente, dondellegó en 2014, con edad de Preinfantiles tras iniciarse en la disciplina en el club de barrio Viejo Bueno Césped, donde compartió equipo con varios juveniles que luego pasaron a AFA. Luego realizó todas las Inferiores en Independiente hasta que se destacó en Reserva y pudo dar el salto a Primera. Rambert puede jugar tanto de extremo por la izquierda, como volante, aunque en el último tiempo lo hizo detrás del nueve, como un enganche.
Tomás es caracterizado por tener buen dominio de pelota con su pierna derecha, aun siendo zurdo, y ser un gran cabeceador. Al igual que su padre, es un futbolista que está acostumbrado a llegar al gol y sus definiciones mano a mano frente al arquero han dejado un grato recuerdo en Reserva.