Cambio de aire

Independiente se enfrentó ante Vélez Sarsfield en el marco de la tercera fecha de la Liga Profesional en el Estadio Libertadores de América - Ricardo Enrique Bochini. Ya sin Carlos Tévez y con Hugo Tocalli dirigiendo, el Rojo igualó 1 a 1 con gol de Gabriel Ávalos en un encuentro colmado de polémicas.

Los once del referente de las inferiores fue: Rodrigo Rey, Mauricio Isla, Juan Manuel Fedorco, Joaquín Laso, Damián Pérez; David Martínez, Federico Mancuello, Lautaro Millán, Santiago López, Diego Tarzia y Gabriel Ávalos.

En la primera parte, Independiente estuvo desdibujado y muy poco resolutivo ante un Vélez que no era apabullante, pero que dominaba y tenía más la pelota. A los 32', una jugada dentro del área termina desembocando un penal a favor de la visita. Braian Romero tropezó con el pie de Damián Pérez, lo que hizo que Darío Herrera no dudara y dictamine la sanción máxima. Su ejecutor fue Claudio Aquino, quien acertó y festejó muy efervescentemente de cara a la hinchada que en algún momento de su carrera fue su club. El marcador estaba negativo e Independiente debía reaccionar.

Ya en la segunda mitad, el Rojo salió más al ataque y ese fue el plan de Tocalli. Hizo salir a Diego Tarzia para que ingrese Alexis Canelo e ir a buscar el resultado; y en cierta parte lo consiguió. A los 17',  centro cruzado de Isla para que Ávalos ponga un cabezazo perfecto al segundo palo y empate el encuentro. A los 23', Vélez daba vuelta el encuentro marcando el segundo gol, pero fue anulado por offside y el resultado siguió igual.

La polémica siguió y llegó hasta los minutos finales, en la que Santi López ingresa al área y es abatido por el defensor de Vélez. Herrera consideró que no fue falta ni con ayuda del VAR. El encuentro finalizó y en Avellaneda fue una paridad en el resultado.

Se vio a un Independiente desdibujado y nada de protagonista en el primer tiempo, y en el segundo hubo un equipo con hambre de ganar y buscar el resultado. Bajo la conducción de los chicos de las inferiores, el Rojo obtuvo de ellos la frescura y el buen juego que tanto le hacía falta. Aún así, es algo momentáneo y muy poco trabajado, que necesita de potenciarse.

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